🌅 Qué hacer en Martinica en los días extra
Ideas personalizadas para cada tipo de viajero
Si tienes uno o más días extra antes o después de tu crucero en Martinica, aprovéchalos para descubrir la isla desde tierra. En los alrededores de Marina Le Marin – uno de los puertos turísticos más grandes del Caribe – te esperan paisajes volcánicos, bosques tropicales, playas escondidas, sabores criollos y tradiciones vivas. Una oportunidad para conocer la auténtica Martinica, entre naturaleza, cultura y relax.
🧗♂️ Para los deportistas y amantes de la actividad al aire libre
Entre senderos costeros y bosques tropicales, Martinica es un paraíso también para quienes aman caminar, explorar y moverse en la naturaleza.
Senderismo en la Savane des Pétrifications (Presqu'île de Sainte-Anne)
Un paisaje lunar, árido y sorprendente, con un sendero costero que parte de la playa de Anse à Prune y atraviesa rocas volcánicas, cactus y panoramas salvajes.
Excursión al Rocher Zombi (Le Marin)
Un recorrido breve pero sugestivo que sube a un antiguo punto de observación panorámico. Perfecto para ver toda la bahía de Le Marin desde lo alto y tomar fotos impresionantes.
Kayak entre los manglares de la Baie des Anglais (Sainte-Anne)
Una experiencia inmersiva en la naturaleza tropical. Se rema entre túneles verdes de manglares, con posibilidad de avistar cangrejos, aves y pequeños peces.
🌸 Para quienes buscan tranquilidad y relax
Alrededor de Le Marin hay playas tranquilas, jardines tropicales y lugares donde realmente ralentizar el ritmo y disfrutar de la belleza del Caribe.
Mañana relajante en Anse Trabaud o Grande Anse des Salines
Playas amplias, arena clara, mar turquesa y muy poca gente. Anse Trabaud suele estar desierta, ideal para nadar o simplemente escuchar el viento.
Día de bienestar en ecolodge o spa con vista al mar (Sainte-Luce o Le Marin)
Masajes con aceites esenciales tropicales, baños florales y tratamientos naturales en entornos inmersos en la vegetación, entre aromas y silencios relajantes.
Atardecer en Pointe Marin
Una de las playas más queridas por los locales. Ambiente tranquilo, mar calmado y un atardecer que colorea el agua de tonos dorados y rosados.
🖼️ Para los apasionados de arte, historia y cultura
Martinica tiene un alma profunda y vibrante, hecha de memorias coloniales, espiritualidad criolla y arte local que vale la pena descubrir.
Visita a la Maison de la Canne (Trois-Îlets)
Un pequeño museo que cuenta la historia del cultivo de la caña de azúcar y el pasado colonial de la isla. Interesante y conmovedor.
Iglesia de Saint-Étienne du Marin y antiguos cementerios marineros
Un viaje a la historia religiosa y cultural de la zona, con tumbas decoradas, lápidas antiguas y símbolos sincréticos de la espiritualidad criolla.
Talleres de artesanía y galerías locales (Le Marin y Sainte-Anne)
Cerámica, batik, esculturas en madera y obras de artistas locales inspiradas en la naturaleza y la vida isleña. Perfectas también para un souvenir auténtico.
🍷 Para quienes aman la comida y las experiencias auténticas
La cocina criolla martinicana es una explosión de aromas y sabores: especias, frutas exóticas, pescado fresco y platos tradicionales que cuentan el alma de la isla.
Cena criolla en un “lolo” o restaurante familiar (Le Marin o Sainte-Anne)
Te esperan platos como el colombo de pollo, los mariscos a la criolla, el boudin picante y las accras de bacalao. Ambiente sencillo, sabor auténtico.
Prueba el ti’ punch y los dulces locales en el mercado de Sainte-Anne
Un pequeño mercado colorido donde disfrutar de jugos frescos, rhum arrangé, mermeladas tropicales y dulces típicos como el pain au beurre con chocolate.
Degustación en una rhumerie artesanal (Rivière-Pilote)
Descubre cómo se produce el rhum agricole AOC martinicano, visita los campos de caña de azúcar y prueba variedades especiadas y aromáticas directamente del productor.